Bienvenidos a 1979
The year the reality went wild: la Thatcher, Tierno Galván, Fela Kuti, Albert Brooks, plantas, películas de ciclismo, slashers, revistas underground, los Seattle Supersonics y unas cuantas cosas más.
Hace un mes y unos días cumplí años, 45. Si son más rápidos con las sumas y restas que yo, ya habrán adivinado porque esto se titula ‘Bienvenidos a 1979’. Pensando en el número que me caía, en el año que nací, y copiando un poco el episodio ‘1977’ de Vigilante, decidí dedicar el mes de febrero a ver (en casa, claro) películas de 1979. Si digo una vez más lo que me interesan los 70 puede que pierda algún suscriptor, por pesado. Pero así es. Mi madre dice que la década que a uno más le interesa es aquella en la que nació. A ella le gustan el doo woop y el cine clásico, a mí el postpunk, los slashers de primera generación y las revistas contraculturales (¿esto último cuenta como product placement). El 79 es un año importante, fue el inicio de muchas cosas que, dicho de manera suave, nos influyen hasta hoy; y que, dicho a lo bruto, nos han jodido la vida. Es decir: Margaret Thatcher, Ronald Reagan, el ayatola Jomeini, Osama Bin Laden, el ambient (vale, ‘Ambient 1: Music for Airports’ es del 78 y es uno de mis discos favoritos, pero era por lanzar una pulla a todos los discos de ambient soporíferos recientes). Aquí fueron las primeras elecciones municipales democráticas, es el Madrid de Tierno Galván, el rollo de la Movida (aquí estamos más a favor del Rrollo), nace Radio 3 y abre La Vía Láctea. Hay quien dice que el siglo XXI comienza aquí. Sea como sea, es el año en que el neoliberalismo aprieta el acelerador sin intención de parar de hacerlo, comienza a irse al garete el estado de bienestar, y la gente comienza a pensar que todo era posible (segundo product placement) pero ya no. Hecho este contexto inexacto, esta es una newsletter de cultura pop y chorradas varias. Y en eso, este año tiene donde rascar. ¡Bienvenidos a 1979!
Aprovecho para dar las gracias a los que han hecho su pequeña aportación a esta newsletter a través del Ko-fi. Si alguno más quiere hacerlo, y propiciar un estado de bienestar en esta casa, aquí les dejo el botón:
El Drugstore ha visto en 1979
La temática de este boletín comenzó aquí. Con las películas que vi en febrero. No tenía intención de volver a ver ‘Alien’, ‘Apocalypse Now’, ‘Les Chiens’ o ‘Cromosoma 3’ (no está mal para un año) por mucho que me gusten. Aunque me tentó volver a ver ‘Over the Edge’, que ya recomendé en algún momento y vuelvo a hacerlo. La idea era ver películas antiguas que me resultaran nuevas. De la lista que me hice de 38 películas, solo me ha dado tiempo a ver 12. De las que no he sacado conclusiones, pero puedo decir:
Ya no hay plantas como las de antes (o al menos no tantas): llevo tiempo pensando en que en las películas de los 70 las casas casi siempre están llenas de plantas. Este mes esto me lo han confirmado: ‘Being There’ de Hal Ashby, donde la jardinería es central para el devenir entre exasperante y entrañable de Peter Sellers; en ‘The Visitor’ delirante maravilla que ya comenté donde hay plantas hasta en el espacio exterior; en ‘Rich Kids’ es un signo de la opulencia de los protagonistas que tienen un jardín botánico en un apartamento de Nueva York. Y, sobre todo, ‘The Kirlian Witness’ –también llamada ‘Plants Are Watching’–, un thriller donde una planta es el único testigo del asesinato de su dueña con la que tenía una relación telepática. Claramente mi argumento loco favorito de todas las que he visto. Veo que hace unos años en Los Ángeles se hizo un curso llamado: ‘Crime-solving plants and other vegetal horrors’, impartido por Kia La-Janise y con una listening party del ‘Plantasia’ de Mort Garsson. Buen plan. Pónganme dos.
El terror: ¿Es el terror de los 70 y 80 el género donde más cómodo me siento? Uno de los que más. Los primeros slashers, las invasiones alienígenas, los poderes telequinéticos. La inocencia y los delirios argumentales. Representando esto me ha encantado ‘Llama un extraño’ de Fred Walton; la ya mentada ‘The Visitor’; un clásico que no había visto y que va por libre, ‘Phantasm’, y la entretenidísima e inquietante ‘Tourist Trap’.
Los deportes: aparte de la NBA, a mí el deporte no me hace especial gracia. Y no hay muchas películas sobre ello entre mis favoritas. En cambio, disfruté mucho con ‘Breaking Away’ de Peter Yates. Una mezcla de ciclismo, coming of age y clase trabajadora blanca resentida con los universitarios blancos (se desarrolla en Indiana, el reparto es más blanco que las pantorrillas de Larry Bird cuando comenzó a jugar con los Celtics en, sí, por supuesto, 1979). Y bueno, me dormí a mitad de ‘The Jericho Man’ (estaba cansado, la peli estaba bien), pero ahí no hacían más que correr dentro de una cárcel. ¿Cuenta eso como película sobre atletismo?
¿Cuántas películas hizo Paul Dooley en 1979? A lo mejor no les suena el nombre pero saben quién es. Búsquenlo. Sin planearlo, le he visto en ‘Breaking Away’ y en ‘Rich Kids’, y tenía apuntada ‘A Perfect Couple’ de Robert Altman donde también sale.
Gimmie indie cinema!: Imagino que ‘Rich Kids’ pueda ser la película favorita de Noah Baumbach. A pesar de las plantas, de John Lithgow que siempre me cae bien, de ese Nueva York de triunfadores que en unos años pueden ser American Psycho, o de las americanas del niño, no me termina de funcionar la película. Le falta un poco de chispa, mejores diálogos. ‘Chilly Scenes of Winter’ de Joan Micklin Silver me ha gustado más, me ha parecido un buen retrato de lo insoportables que podemos ser lo hombres y lo poco que se retrata. No entiendo cómo no está más reivindicada. Hace unos meses vi ‘Between the Lines’ de ella también, y muy recomendable, muy divertida y con Jeff Goldblum haciendo de crítico musical. Y para acabar, ‘Real Life’ de Albert Brooks, que en este caso debe de ser la película favorita de Nathan Fiedler. ‘Real Life’ te convalida la suscripción a HBO , y puedes dar por visto todos los falsos documentales y metaficciones (‘How to be with John Wilson’, ‘The Rehearsal’…) que tiene en catálogo. El diseño de los cascos-cámaras es maravillosos y Albert Brooks está increíble. Muy divertida, muy recomendada.
Un par de discos y doscientos debuts
Hay un montón de discos buenisísisimos que, con la distancia del tiempo, nos llevan a decir desde nuestra atalaya de señores mayores cosas como: es que son un clásico y blablablabla, es que ya no se hace música como la de antes y blablablabla, es que ya está todo inventado y blablabla. ¿Los habríamos abrazado como clásicos de haberlos vivido en el momento? Alguno sí, pero muchos probablemente no. A ver cuántos hubiésemos entendido a Nurse with Wound en 1979. Este es el año en que el punk se convierte en post-punk, así que la próxima vez que haya un revival del post-punk –si ha terminado el anterior, calculo que el siguiente será en… unos 15 minutos–, piensen que hace 45 años aparecen los primeros trabajos de (cojan aire): Black Flag, The Pop Group, The Undertones, The Slits, Gang of Four, This Heat, Madness, The Specials, Cabaret Voltaire, The Human League, The Raincoats, Throbbing Gristle, James Chance & The Contortions, Nurse with Wound, The Roches, The Boys Next Door (después The Birthday Party), The Feelies, Essential Logic o Suburban Lawns (en el video de abajo tocando ‘Unable’ en 1979 en el Deaf Club de San Francisco. Vía @psychotronica_).
Pero como no me puedo resistir a recomendar algún disco, traigo dos que he descubierto recientemente. He elegido ‘2000 Blacks Go To Be Free’ de Fela Kuti y Roy Ayers. Hay un artículo en The Wire bastante interesante para ver de dónde viene esta colaboración, cómo se produce y las ideas de panafricanismo que hay en cada nota. Probablemente no hay disco malo de Fela Kuti, y éste no es la excepción. En el mentado artículo, lo describen como: “…is groovy and celebratory, offering a look at the joyful side of revolution, the joy of coming together in the fight for liberation”.
El de Creation Rebel puede que sea el que elija si un día me preguntan por qué me gusta el dub. A lo mejor es menos espectacular que otros clásicos del género, pero tiene todo lo que me gusta de él. Hasta una portada feúchilla.
Esa tipografía que en 2024 está por todas partes: la Futura
¿Dónde estaba Lou Reed en 1979? Ni idea, pero imagino que no haciendo nada bueno para su salud. Y usando como tipografía para la promo de ‘The Bells’ la Futura. Sí, esa Futura que diseñó Paul Renner en 1927, y que ahora está por todas partes. Yo mismo soy culpable, y la he usado bastante en los últimos tiempos.
Todo era posible. Unas cuantas revistas underground más
No quiero ser el pesado que viene a hablar de su libro, pero un poco voy a hacerlo (por tercera vez en este boletín, ¡uh!). Hace 4 años, Manuel Moreno y yo hicimos un libro que primorosamente editó Libros Walden y que se llamó ‘Todo era posible: Revistas underground y de contracultura en España, 1968-1983’. El título explica por sí solo de qué va. Y con esto pueden imaginar mi interés por la prensa contracultural de aquellos años. En 1979 se publicó el último número de Ozono (lo pueden ver en pdf aquí), se seguía publicando Ajoblanco (aquí los tienen) y a Star le quedaba un año. Había muchas otras. Hace poco encontré que un alma buena y pura había subido los East Village Eye, revista underground neoyorquina que comienza en 1979 y tiene ese año unos portadones increíbles de James Chance, Suicide, The Lounge Lizards o Richard Hell.
Los Supersónicos de Seattle
¿Puede ganar un equipo la NBA sin superestrellas? Ahora mismo parece que no. Por mucho que Jokic juegue a no serlo, está en el top 3 de la liga. En la temporada 1978-1979 parece que sí. 1979 es un cambio de era. Magic Johnson y Larry Bird comienzan a jugar en la temporada siguiente, la de 1979-1980, y con ellos llega el showtime, el espectáculo y la NBA que nos llevó cerca de las estrellas (guiño-guiño-codazo-codazo) en los 80. A mi generación, Seattle nos dio el grunge, el equipo con el mejor uniforme y puede que nombre, después de los Jazz, de la liga. A la posterior, les mandó el equipo a Oklahoma (¡uh! ¡hola, Wayne Coyne!), y les gentrificó barrios a golpe de Starbucks. A mediados de los 2000, en Seattle se quedaron sin equipo de básquetbol, pero los Supersonics de 1979 consiguieron su único título, entrenados por Lenny Wilkens y con Dennis Johnson y Jack Sikma como jugadores importantes. Shout-out especial para Wheedle, la mascota que tenían y que parecía un personaje inadaptado de Jim Henson.
Unas cuantas noticias breves para acabar
El 14 de febrero de 1979, la revista Playboy publica una larga entrevista con Wendy Carlos (sobre todo para los estándares de hoy ¿hay algún medio que dé 10 páginas sin apenas fotos a una entrevista?). ||| El 8 de marzo 1979 Philips presenta un prototipo de lo que será el Compact Disc. ||| Un día no determinado, la televisión americana emite una animación en Barrio Sésamo con música de Philip Glass. ||| En junio, la revista Contemporary Keyboard saca en portada a Suzanne Ciani. ||| En junio también, si estabas en Florida podías ver todas estas películas. ||| El 27 de julio de 1979, Brett Mydland comienza a tocar los teclados (un montón de ellos) con Grateful Dead. ||| El 5 de diciembre muere la ocultista y bruja australiana Rosaleen Morton, sobre la cual Kenneth Anger quiso durante años rodar una película. ||| También en diciembre, mi tándem creativo favorito de Marvel (Chris Claremont y John Byrne) editan un número de la Patrulla X titulado: ‘The day reality went wild’. ¿Hablaban de Reagan, del final de las utopías de los 60, de drogas, de la delincuencia que había en Nueva York, o simplemente de un mutante malvado llamado Proteus?
Tremenda entrega, gracias! (Dónde se puede ver Rich Kids y The Kirlian Witness??)