El concierto más largo de la historia
Un anuncio, un concierto de 639 años, las canciones favoritas de febrero, un videoclip con mucha sangre falsa, peces que comen peces, peces que se nos comen, deportes y arte
Comienzo con un anuncio. Desde este momento pueden pagarme. Qué suerte, ¿eh? Cuando esta newsletter comenzó no sabía si mandaría una y luego ciaopescao (ya saben, tengo 170 años), pero llevo ya unas cuantas. Disfruto haciéndolas, y me da una alegría tremenda cuando alguno de ustedes me dice que le gusta.
No va a cambiar nada, la newsletter va a seguir siendo la misma, no va a haber paywalls, ni he pensado por ahora en contenido extra. Seguirá siendo gratis, que quede claro. G-R-A-T-I-S. Si alguno le da al botón de abajo es porque quiere mostrar su apoyo a esta newsletter y a la persona que se la envía. Una cosa simbólica.
Y si no pueden o no quieren, no pasa nada, cero rencores, seguimos igual de amigos. Seguirán recibiendo esta newsletter con periodicidad irregular, y les seguiré agradeciendo el haberse suscrito y leer mis parrafadas. El sistema de Substack de suscripción de pago me parecía un poco engorroso y rígido. Lo siento, Substack; por lo demás, molas un montón. Así que el botón les llevará a Ko-Fi, una plataforma de micromecenazgo donde he creado una cuenta. El sistema de Ko-Fi me parece más sencillo, y flexible; se puede aportar de manera puntual o con suscripciones mensuales. Dicho lo cual, gracias por leer este rollo; les dejo aquí el botón, y vamos con el boletín de hoy.
Breaking News: ‘As Slow As Possible’ de John Cage ha cambiado de nota después de… dos años
Hace un par de veranos fuimos a Halberstadt (Alemania), para ver ‘Organ²/ASLSP (As SLow aS Possible)’, la obra de John Cage que comenzó en 2001 y que, si no nos cae un meteorito encima antes o algún pirado en el poder pulsa un botón rojo, concluirá en 2640. Sí, 639 años. Si conocen a John Cage, ya saben de qué va esto. Si no le conocen, no sé ni por dónde empezar, pero les recomiendo que se asomen e investiguen una figura que puede cambiarles un poco la vida (y, además, con una sonrisa).
Las partituras de John Cage no eran muy ortodoxas, y en este caso la indicación fundamental era que se tocase lo más lento posible. Así, una conferencia de músicos y filósofos (¿no es maravilloso?), en 1997, decidió llevar las indicaciones de Cage al extremo en la iglesia de San Buchardi, en Halbersatdt. De manera que se estableció un calendario con las fechas en qué cambiarían las notas. Un monumento al drone. La pieza comenzó un 5 de septiembre de 2001 (cumpleaños de Cage) con un silencio (guiño, guiño, codazo, codazo) que duró 17 meses. El 5 de febrero de 2003 comenzó a sonar aquello, y desde entonces se han ido efectuando cambios; cada año, cada dos años. El pasado 6 de febrero fue el decimosexto cambio. El próximo será el 5 de agosto de 2026. Pueden consultar en la web el calendario de cambios para planificar sus próximas vacaciones (son 3 horas desde Berlín). El cambio de sonido del 5 de enero de 2006 se puede escuchar aquí abajo. Es hipnótico y extrañamente emocionante cuando ocurre (a mí me dieron ganas de aplaudir solo en el salón de mi casa).
En la teoría es, cuanto menos, curioso, pero en la práctica es bastante espectacular. El escenario es una iglesia construida en 1050 que fue monasterio, establo, destilería y pocilga (una vez secularizada, claro). Cuando fuimos, estábamos solos. Abren la puerta según demanda. En la entrada hay una pequeña mesa para hacer donaciones y para contribuir a la causa comprando algo de merchandising. Y por las paredes un montón de placas conmemorativas, algunas con frases de Sun Ra, otras de Talking Heads, muchas del propio Cage. Fue una experiencia íntima y (sí, me repito) extrañamente emocionante estar ahí, y ver una obra así. Perdonen la intensidad que viene, pero creo que nunca había tenido una sensación de trascendencia así en una iglesia. Para que se hagan una idea, pueden ver el siguiente video, o la visita virtual con audio-comentario que he descubierto mientras escribía esto:
El Drugstore ha escuchado. Febrero
El año pasado volvió la flauta gracias al disco de André 3000. No es que sea un instrumento que haya estado muy presente en el pop. Más allá de Jethro Tull (o su versión española de mercadillo medieval, los madrileños Ñu), poco se puede encontrar. En el jazz es otro cantar: Bobbi Humphrey, Lloyd McNeill, Eric Dolphy… La de la foto de la playlist de este mes ni es Andre 3000, ni es Jethro Tull. Es Ka Baird. Si en la primera década de los dosmiles se fliparon tanto como yo con aquello que se llamó New Weird America, entonces les sonará por haber sido miembro de Spires That in the Sunset Rise. En algún momento perdí su pista, pero llevo un par de meses escuchando bastante sus discos en solitario y sus colaboraciones con artistas como el finlandés Pekka Airaksinen (dentro de la serie FRKWYS de RVNG), y están francamente bien. Por lo demás, la mezcolanza habitual en la lista de este mes que acaba de terminar.
“Tonight we salsa, we rave”: Arab Strap
Que estoy decepcionado con Internet ya lo he dicho alguna vez, pero esto ya clama a los cielos. Hace más de un año que Arab Strap sacaron este videoclip para su canción ‘The Turning of Our Bones’, y aún nadie ha subido una lista con todas las películas que aparecen. En los comentarios del video en Youtube al menos alguien apunta algunas: ‘Panic’, ‘Messiah of Evil’, ‘The Night Evelyn Came out of the Grave’, ‘Orgy of the Dead’, ‘Grave of the Vampire’, ‘Frankenstein 80’... En la good old Internet alguien ya lo habría minutado y listado. ¿Estoy exagerando? Sí, claro, pero ya que tengo esta atalaya para quejarme tengo que aprovecharla. Y si encuentran, o quieren hacer, la lista ustedes, luego me la pasan.
‘The Turning of Our Bones’ fue la vuelta de Arab Strap después de unos cuantos años sin grabar. Compré su primer disco hace más de 25 años y, para mi sorpresa, es de los grupos de esa época y ese contexto que más sigo escuchando. ¿Han envejecido mejor que otros o simplemente les tengo más cariño? En parte lo segundo, pero creo que también hay algo de lo primero, aunque sea porque eran un poco unos viejos prematuros. El videoclip es una maravilla del corta y pega de películas setenteras de casquería, terror, serie B, exploitation… Vamos, todo lo bueno. Y del que es imposible no hacer capturas como estas:
LA NEWSLETTER (sí, con mayúsculas) de Ted Gioia
No me canso de recomendar la newsletter de Ted Gioia. Lo sé, no estoy descubriendo la rueda precisamente. Ted Gioia es uno de los críticos musicales y analistas culturales imprescindibles a día de hoy. Pocos escritores hoy consiguen que piense tan a menudo “¡anda, en esto no había caído!”; o que articule tantos pensamientos de los que tenía una intuición y diga “ah, claro. Eso era”. La newsletter que envió hace un par de semanas, ‘The State of the Culture, 2024’, no es que sea muy optimista, y habrá cosas que discutir, pero sí que es muy reveladora, y la imagen de abajo me fascina en su sencillez. Recomiendo mucho, muchísimo su lectura:
Ministerio de cultura y deportes
Para que no digan que soy un cascarrabias y que no dejo de quejarme de Internet, aquí les traigo una de esas cuentas que me hacen confiar en la especie humana que hay detrás de las pantallas. Una cuenta de Twitter (nunca lo llamen X, sisplau) que, a la manera de nuestro 2fotos2fotos, compara imágenes de deportes y arte. Y en la que se puede uno quedar atrapado haciendo scroll. Se llama ArtButMakeItSports, y no usan IAs (¡bien!). Siempre me fascina la gente que tiene esta memoria visual. También tienen una newsletter. Algunos ejemplos: