...left an important part of my brain somewhere in a field in Hampshire
Simon Reynolds, el arca de la alianza warpiana, electronic listening music, hauntología, ritos paganos, free jazz, colegios mayores, sintedelia canadiense y David Cronenberg
Si Simon Reynolds comienza un post de su blog diciendo “Now here's something extraordinary...” (cursiva del autor) es que hay que hacer caso a lo que va contar. En un momento en el que la figura del crítico cultural –el musical ya ni hablemos– está en peligro de extinción, Simon Reynolds sigue siendo un referente. Al menos para mí. ‘Retromania’ no parece haber perdido vigencia y eso que tiene ya 13 años, y su nuevo libro, una recopilación de artículos, solo en inglés por ahora, se llama ‘Futuromania’ y tiene muy buena pinta.
Ese algo extraordinario del que habla Reynolds es una especie de Kinder Sorpresa de la electrónica Warpiana para escuchar en casa. Electronic Listening Music, que siempre es menos pretencioso que lo de Intelligent Dance Music. La pieza central de todo esto es un mix-remix-megamix-max-mix-ultramix de, agárrense fuerte, 8 horas. Bueno, de 8:08:00 horas (aquí, guiño-guiño-codazo-codazo). Su creador, The Arkitekt, lo ha llamado ‘The Deep Ark’, y si lo escuchas entero, “you get a powerful sense of the music of this era as a single gigantic living organism”, en palabras de Simon Reynolds. También es probable que si te zampas estas 8:08 horas se te alineen los chakras, que mires a Chtulu a los ojos, que veas lo que hay al otro lado del arco iris, que te quedes del revés y que tu cerebelo se active nivel dios como en el meme de arriba. “As the word "Ark" suggests, this ultramix is a vessel in both senses: something that takes you on a voyage, and a container. A sacred repository, a canister for the future, an archive, a memorial”. ¿Se flipa Reynolds con esto? Se flipa. Pero si él se flipa, yo también me flipo, y me imagino que alguno de ustedes ya le ha dado al play. Flip-flip-fleep-bleep-bleep. Flipemos. Y si no lo han hecho, en el link de arriba, pueden hacerlo en el youtube de aquí abajo. As above as below:
Las otras partes del huevo Kinder son un libro y una web. Ambas se componen de imágenes que te pueden hacer pensar en las free parties de los 80 de las que se habla en ‘Derecho a la fiesta. La historia del DiY Sound System’ de Harry Harrison, publicado por Colectivo Bruxista; en los paseos entre monumentos megalíticos que hace la gente de Weird Walk, en las películas británicas de folk horror de los 70, ya saben ‘The Wicker Man’, ahora que hemos pasado el solsticio; o en la hauntología de la que tanto hablaba Mark Fisher. Estas 8 horas de música son banda sonora para esta mística británica donde druidas, fantasmas, new age travellers, ravers y ritos paganos –ancestrales o actualizados– se dan la mano. Philip Sherburne, en su muy recomendable newsletter Futurism Restated, compara este ultramix con la ‘Anthology of American Folk Music’ de Harry Smith. ‘The Deep Ark’ establece un canón para la IDM de la misma manera que lo hizo Harry Smith con la música folk americana. Razón no le falta.
En la web se incluye, además, info de las 167 canciones que se incluyen en el mix. Y, lo más importante, el tracklist minutado para poder consultar en cada momento que está sonando. Sobre todo, porque si les pasa como a mí y no se les da bien reconocer canciones, van a estar más de una vez pensando: ¿esto era Aphex Twin, Polygon Window, μ-Ziq, The Sabres of Paradise o The Future Sound of London? Acabo ya con esta cita de Erik Davis, que recoge Simon Reynolds, y que me gusta bastante:
Gnarled, airy, and vibrantly psychedelicized, The Deep Ark is the kind of organic artifact that not only satisfies aesthetically, but draws you into the magical traces of its own production… a visionary and desperate bid to rediscover the animist potential still humming, even as you read in this, in the actual landscapes around us.
Si se preguntan si he escuchado las 8 horas, les diré que no, pero que todo se andará. A poc a poc y seguro que no de una sentada (reconozco mis limitaciones). Si alguno se decide a dedicar una jornada laboral, o la nit de Sant Joan –que es hoy si mando esto cuando me gustaría–, a escuchar esto, que luego venga a contarlo.
Gracias de nuevo a los que han hecho su pequeña aportación a esta newsletter a través del Ko-fi. Y también a los que habéis comprado el fanzine de El Drugstore que he hecho. Si alguno quiere hacer cualquiera de las dos cosas, aquí tiene el enlace:
EL DRUGSTORE HA VISTO. Mayo
Esto va con un poco de retraso. Mayo queda lejos ya, y recuerdo haber visto cine negro y posesiones satánicas fundamentalmente. Así que he decidido volver al formato “copia-y-pega” de hace un par de meses. Opiniones sacadas de Letterboxd y Filmin, que en algunos casos están aquí por la coincidencia de opiniones y otras por las risas. Mis opiniones, sobre las opiniones casi siempre, en no cursiva.
Beyond the Door (1974): “Está a un paso de ser un musical exploitation de El exorcista, La profecía y La semilla del diablo todo en uno. No es solo que las geniales canciones de Franco Micalizzi acompañen la trama, es que hay un número de baile en la calle y todo (la escena del flautista nasal). Por eso y por cien detalles absurdos más, es una joya inimitable”.
Messiah of Evil (1972): “File under: How Did I Not See This Until Now?”. “Creepy, mesmerizing and heavy with atmosphere Messiah of Evi is a beautifully surreal trip through terror”. “Honestly, I'd rather my cinema audience be silent, crying blood and have a taste for rats than be texting”. Creo que podría tatuarme esta última opinión.
Leave Her To Heaven (1945): “Es buena película, pero se le nota el paso del tiempo. Algo que no me gusta de muchas películas de hace muchos años, es la falta de naturalidad en el maquillaje de las chicas. Por lo demás, buenas localizaciones, buenas interpretaciones y buena dirección”. ¿Esta reseña es de Filmin? Por supuesto.
Manhattan Baby (1982): “Preciosa. Olvida el argumento, hay que admirarla como un objeto de arte”. Aunque la mitad de Letterboxd dice “Sabrina Carpenter brought me to this”.
La Hoguera de las Vanidades (1990): “Jajajaj pena de ti si no te permites disfrutar con Brian de Palma. Pero oye, do the right thing ;)”.
Don’t Deliver Us from Evil (1971): “Natural Born Sinners”.
Alucarda (1977): “Ken Russell directs Heavenly Creatures with set design by Peter Greenaway and nuns provided by Coil. An 8/10”.
Detour (1945): “One hour movies rock 🤘”. “Vas en busca de la Penélope viajera y te topas con Circe. ¿Qué fuerza extraña guía este destino? Eso nos pasa por comer las vacas de Sol...”. 🤷🏻♂️
Satanico Pandemonium (1975): “I can confirm this is not a White Zombie concert from 1993”.
X. The Man with the X-Rays (1963): “Tan buena como un calamar plancha, pulpo a la brasa y arroz caldoso de mero con ajos tiernos y alcachofa”. Hace casi 10 años que no como carne, pero imagino que esto lo dice como algo bueno.
Immaculate (2024): “Absolutely no idea why this has such a bad rating”. Divertidísima (y Bruno Nicolai).
Woman on the Run (1950): “🚨 HIDDEN GEM ALERT 🚨”. “Interesante intriga contrarreloj, con toques perversos y alguna secuencia fuera de contexto, que enriquece la función+++++++++++”. ¿Qué quería decir este usuario de Filmin con esas cruces?
Corazonada (1981): “Esta película es a los musicales lo que un chopped a los embutidos”. Hace casi 10 años que no como carne, pero imagino que esto lo dice como algo malo. ”Me gustaron mucho la escenografía y algunos secundarios. Odié a los protagonistas y me importó cero lo que les pasaba”.
Dogfight (1991): “Dogfight > Before Sunrise”. “How are you going to tell me Lili Taylor is unattractive”.
The Trip (1967): “Everything you would expect a 60s movie called the trip to be”.
El quimérico inquilino (1975): “my landlord is trying to kill me too!”. “rosemary's apartment”. “Isabelle Adjani”. Premio a las mejores reseñas cortas.
Anthony Braxton y el Johnny
El Johnny no es un amigo de Anthony Braxton, ni un colaborador, ni un músico de sesión. El Johnny (o joni, yoni, jony, yony, jhoni) era un colegio mayor de Madrid, el San Juan Evangelista. Y allí vi a Anthony Braxton hace la friolera de 17 años. Conocía su nombre, tenía una Wire en la que salía en portada, sabía que su hijo era Tyondai Braxton (entonces en Battles, que eran muy populares), y a mis amigos, que estaban muy a tope con el free jazz, les gustaba mucho. No le tenía muy escuchado, pero hay que fiarse de los amigos. Tengo buen recuerdo del concierto aunque, no nos engañemos, hace mucho tiempo y mis neuronas ya no son lo que eran. Tardé tiempo en apreciar a Anthony Braxton, pero si tengo que hacer una lista de culpables de que me interese el jazz en su vertiente más libre, él estaría muy arriba. Y por otro lado, que nada tiene que ver, por ser uno de los músicos que más me gusta como visten, me ha dado por dibujarle últimamente. Y copiarle los cardigans de abuelo:
Pero volviendo al Johnny (o joni, yoni, jony, yony, jhoni). Allí había visto películas, un concierto de Low e incluso fui a un In-Edit. También vi gente borracha más allá de lo recomendable en fiestas… poco recomendables. Era un colegio mayor masculino en los 90. No tengo nada más que decir, señoría. El caso es que el Johnny (o joni, yoni, jony, yony, jhoni), tenía fama, aparte de por los universitarios borrachos, por los conciertos de jazz. Y buscando sobre el concierto de Anthony Braxton, he caído en la web del Johnny (o joni, yoni, jony, yony, jhoni), que tiene una selección de carteles bastante alucinante. Los de los 70 porque son muy chulos, y los de los 80 porque, aunque son feítos, tienen unos nombres por los que pagaba un viaje en el tiempo: Steve Lacy con Mel Waldron, Pharoah Sanders (!), Sun Ra Cosmic Arkestra (!), Marion Brown, Archie Sheep o Steve Lacy, en solitario esta vez, el día que este servidor de ustedes cumplía 6 años. Los de los 90 y dosmiles son estéticamente el horror-pastiche-tengo-un-ordenador de la época, pero algún nombre interesante hay (por ahí está el de John Zorn que nunca ocurrió).
Metropolitano is the place
Seguimos en la parada de metro de Metropolitano (ahora Vicente Aleixandre) de Madrid. Al hilo de lo dicho un poco más arriba del Johnny (o joni, yoni, jony, yony, jhoni), me he acordado de esta portada de AU que incluimos en ‘Todo era posible: Revistas underground y de contracultura en España, 1968-1983’ (sí, autobombo otra vez), y que me requetechifla. Uno, porque sale Sun Ra; dos, por el uso bastante free de la tipografía; tres, porque dos colores siempre mejor que mil colores; y cuatro, porque era 1973 y no hay nada que me guste más que una grieta en el sistema. Y eso es lo que era este AU (o Apuntes Universitarios), una grieta pequeñísima, que solo llegaba a los chavales de Colegio Mayor Chaminade, pero ya dejaba pasar algo de luz.
AU, en esta encarnación y por poco tiempo, lo llevaban locutores de Radio Popular – Gonzalo García Pelayo, Juan de Pablos, Diego Manrique y Adrián Vogel–, que luego formarían Ozono. En AU se habló de Bob Dylan, de Neil Young, de Buñuel, del “vacile del Gay Power”, de rock teutón antes de que le llamásemos krautrock, y en este número, de free jazz. No sé como sería de fácil o difícil rastrear estos discos en la España del 73, pero es un dossier con un un buen puñado de pistas y de nombres a los que estar atento: Sun Ra, John Coltrane, Archie Shepp, Ornette Coleman, Cecil Taylor, Eric Dolphy, Pharoah Sanders, Albert Ayler o el mentado hace un rato Anthony Braxton… Y en el que se habla de revolución, de conciencia política, de los Panteras Negras, de drogas.
Sintedelia canadiense meets David Cronenberg
Este boletín de hoy acaba como empezó. Con Simon Reynolds mediante. Oriol Rossell –que acaba de sacar un libro con muy buena pinta–, en su programa de Radio 4: La història secreta, le dedicó un episodio al fanzine que regalaban con la primera edición de ‘Futuromania’, lo último de Reynolds. El fanzine parte de un artículo de 2018 llamado Synthedelia: Psychedelic Electronic Music in the 1960s. Con ese título tan descriptivo, Reynolds nos recuerda que hay vida más allá de Silver Apples y de United States of America dentro de la protoelectrónica psicodélica norteamericana, y se encarga de hablar de Lothar and the Hand People, Beaver & Krause, Tonto’s Expanding Head Band, Fifty Foot Hose o Syrinx. Unos más conocidos que otros, dentro de que es un nicho que está dentro de un nicho. Aunque sea por la reedición de RVNG INTL. de hace unos años, Syrinx son los que tengo más escuchados. Syrinx eran un trío canadiense. Tuvieron cierto éxito local, en un círculo arty. Como se pueden imaginar, tienen un pie en la psicodelia y la mano en un sintetizador, y la boca a veces en el jazz. Y por momentos, en ‘Hollywood Dream Trip’, por ejemplo, parecen Oneohtrix Point Never 40 años antes. Hicieron la música de esta cabecera que mola tanto de un programa llamado ‘Here Comes the 70s’.
La cuestión es que también pusieron música en 1972 a uno de los primeros trabajos de un joven David Cronenberg. ‘Secret Weapons’ es un episodio de la serie ‘Programme X’. Se me ha hecho un poco farragoso, como pasaba con ‘Crimes of the Future’, el corto de 1970. Pero si quieren verlo y juzgar ustedes mismos, aquí lo tienen. La sinopsis: “It's 1977, the fifth year of the American Civil War, and corporations dominate society. The only resistance comes from roving motorcycle gangs”. Con lo de “corporations dominate society” da miedo ver que Cronenberg hacia cine realista con 52 años de adelanto.
Me encantaría darles más información sobre esta colaboración, pero poco he encontrado sobre el tema. Si quieren saber más sobre Syrinx, tienen este documental sobre ellos. Es cortito, 15 minutos, como deberían ser muchas veces los documentales sobre grupos que no tienen una historia que dé para más.